La cruz
como símbolo indicativo de una religión, o sus ritos, surge con fuerza al mismo
tiempo que el cristianismo va floreciendo. El conocido episodio de LA INVENCIÓN
DE LA CRUZ protagonizado por Santa Helena en el siglo IV d.C. (madre del
emperador Constantino), fue el punto de inflexión para que la cruz empiece a
considerarse como un elemento venerable y sagrado. Se sucedieron desde entonces
innumerables estudios y tratados sobre este símbolo, alcanzando su máximo al
inicio de la Edad Moderna, protagonizando interesantísimos debates en el
Concilio de Trento (1545-1563).
Hasta esa
fecha la representación de la cruz ya se había popularizado en todos los
niveles sociales, en una mezcla de misticismo, fetichismo y paganismo, que a
decir verdad, aún se mantiene. Aparece en la rúbrica de los iletrados, en la
marca del pan recién amasado, en pozos, puertas y ventanas; de oro o madera; en
la capilla del Rey y en el chozo del pastor, como símbolo de protección contra
el maligno más que como alabanza al Señor.
Más allá
del cristianismo, la cruz es un signo extendido en todos los lugares y en todos
los tiempos, como representación del HOMBRE UNIVERSAL, simbolizando el
equilibrio de todos los aspectos del ser, perfectamente organizado y
jerarquizado.
Cerca de la
charca del Barrueco de Arriba, ya pasado el molino, encontramos esta preciosa
cruz de granito, de tipología “conmemoraciones de muerte”, que por su forma
parece ser del siglo XIX o principios del XX. Con este tipo de cruz se marcaba
el lugar de fallecimiento de alguien por accidente o sobre todo, por algún
suceso luctuoso, siempre en el ámbito rural. La encontramos a la vera de una
importante vía pecuaria donde se colocaba para que los transeúntes recordaran a
la persona fallecida y rezaran un responso por su alma. Estas cruces podían ser
simples marcas sobre la roca, o como en este caso, más elaboradas y realizadas
por algún cantero, con más o menos habilidad. Se solía grabar el nombre del
difunto y la fecha de la muerte.
En este caso, y con mucha dificultad, sólo me
parece leer el nombre, y no encuentro por ningún sitio la fecha. Tras varias
visitas, muchas fotos, marcar con tiza y mirar las fotografías con
detenimiento, y no sin muchas dudas, quiero identificar el nombre de FERNANDO
REBOLLO, concretamente lo que aparece es FRENANDO REBOIO. No sabemos quién fue
este señor ni qué fue lo que le pasó, pero hoy quería traer su memoria a la
actualidad y aprovechar para darle a la cruz la función para la que alguien la
mandó hacer. Muchos de vosotros la habréis visto en algún paseo por Los
Barruecos, pero me apetecía mostrárosla para que la próxima vez la miréis AL
DETALLE.
P.D. Si
alguien puede aportar alguna otra interpretación de la inscripción, será
bienvenida.
ACTUALIZACIÓN 22 DE SEPTIEMBRE DE 2016
ACTUALIZACIÓN 22 DE SEPTIEMBRE DE 2016
El llamamiento que hacía para que si alguien sabía más sobre la historia de la cruz me lo comunicara, ha surtido efecto. Se ha puesto en contacto conmigo un vecino de Malpartida y me escribe lo siguiente:
"Esta
cruz pertenece al difunto Fernando Rebollo Dominguez, que murio ahogado
en la Charca Barrueco de Arriba y cuyo cuerpo fue extraido en un
lamentable estado de conservacion el 29 de Abril de 1871, lo cual hizo
aconsejable enterrarle en las inmediaciones de la propia Charca. Asi lo dice su partida de defuncion"
Parece que el misterio ya está resuelto, por lo que sólo queda decir: Fernando Rebollo, descansa en paz.
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