Una de las ventajas de las navidades es que ofrece más tiempo disponible para poder salir de ruta, y si además, como ocurre este año, acompaña el buen tiempo, pues mucho mejor. Hoy he pedaleado hasta el molino y el puente de Las Hijadillas, en el río Salor, al sur de Los Barruecos. Una zona donde el curso de agua se represa y ofrece por un lado un precioso remanso del cauce y por otro una imponente cascada artificial.
El molino se encuentra en mal estado, pero en él podemos ver aún que fue construido en el año 1862 y podemos leer también lo siguiente: "Se edificó este molino siendo hacendado J.M.Calzada y Pedrilla, mes de octubre"
La zona merece mucho la pena, porque en un agradable paseo podremos ver este puente y su molino, la ermita de San Jorge, los dólmenes de las Hijadillas I y II o la torre de los Mogollones. Así es que os invito a conocer esta zona que posee unas impresionantes dehesas en los que la historia, el arte y la naturaleza conviven en perfecta y sorprendente armonía.
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